BAHÍA DE CORRAL
Vaciar de la memoria
la pálida noche por los cerros
no podría.
Frágiles casas donde el humo desarma los secretos
confundido
no sé si con la niebla
o la nostalgia
no sé si de aguacero imaginado
en otra tierra
no podría.
No podría vaciar la vista de colores sobrepuestos
como un limbo de llegada y despedida
ni el secreto rasguño en la bahía de Corral
un trozo de tiempo congelado
no podría.
En Corral acorralados
huele a humo de madera de eucaliptus
huele y vuela escurridizo por los cerros
y me toma y me persigue
no podría.
La caleta iluminada muy abajo
descansa taciturna y entregada
al arruyo de las aguas marinas de un sueño.
En el último rincón de los recuerdos
en un único deseo de fugaz estrella
sentada en los faldeos del cerro más alto
busco a mi lado en secreta esperanza
y no estoy sola.