EN REDONDO
Lo que más vuelve de ti
son tus sueños pegados a mi piel
caricias
tacto
abriendo túneles por donde puedo entrar
y verte
así desnudo
por instantes breves.
Lo que más vuelve de ti
son tus ojos almendrados
encendidos
cuarzos solares
deshaciéndose
como la secreta dulzura de un niño.
Lo que más vuelve de ti
lo guardo
en las yemas de mis dedos
y en las yemas de tus dedos
repartidas por mi cuerpo
como fotografía en blanco y negro
que secretamente
busca llenarse de color
una y otra vez
para volver a empezar.