Nicole Lafourcade |
Las cuatro
estaciones |
OTOÑO
I
El rey con su corona de oro.
En otoño
el yinco bilowa.
II
Niño abandonado.
A sus pies
remolino de hojas secas.
III
El niño duerme.
Brillante en el cielo
Sirio vigila.
IV
La niña juega el aserrín
el perro roe un hueso.
Seguimos camino en silencio.
V
Amanece en la ciudad
primeras luces.
En nuestro cuarto todavía no.
VI
El árbol canta
la madera gime
un pájaro huye.
VII
Un pájaro canta
la madera gime
el árbol duerme.
VIII
En tierras lejanas
el recuerdo de la propia
amanece anclado a mis ojos.
IX
La fragancia de tu cuerpo es la canela.
Te llevo conmigo
en una simple corteza olorosa.
X
Bajo el puente
la lluvia
desborda silencio.
XI
Un hombre
la noche
dos sombras.
XII
Anochece en luna llena.
De pronto la brisa.
¿Es eso la felicidad?
XIII
Las campanas de néctar
repican
llamando al colibrí.
XIV
Sobre un bote la puesta de sol.
Escondida en un rayo
la luz de dos cuerpos.
XV
Sobre el colchón de hojas secas
tu piel confunde al otoño
y a la muerte.
XVI
La cebolla frita a cuadritos
mata apenas
el hambre del niño.
XVII
Llueve.
En el jardín
la niña y la rana se descubren.
XVIII
Por el borde de tu boca
derramo
palabras silentes.
XIX
Amanecer en tierras lejanas.
Lo recuerda el canto
de un pájaro desconocido.
XX
El olor de la tierra después de la lluvia
despierta la curiosidad de las ardillas
y la mía.
XXI
Noche bajo el puente
sorprendida por un ganso.
Rayo de sol.
XXII
Colores de otoño.
¿Los verán tus ojos
como los ven los míos?
XXIII
En la claridad de la mañana
caen los primeros sonidos
y tu sombra se enciende a mi lado.
XXIV
El árbol rojo de la esquina
es el único que se resiste
a la llegada del invierno.
XXV
Cae la última hoja de otoño.
Caen tus yemas
descubriendo el invierno.
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