SILENCIO

A Juvencio-Silencio Valle

 

¿Quién iba saberlo, Silencio?
¿quién iba a saber que tus ojos claros
encendían el cielo ese día cualquiera
a las seis de la tarde?
Me llamas al recuerdo
a la sombra de tu boldo
me hundes entre hojas y raíces
sin que nadie lo note Silencio.
Te sigo encandilada
como un sueño y retrocedo
cuando un pájaro te canta
la memoria de los trenes.
Nada me has dicho aún por el sendero
y veo el agua mojar
el Valle submarino
que conduce a los bosques.
Debajo de tu boldo
la luz es como el pan recién horneado
hecho de madrugada
sin descanso.
Me cobija el perfume de las flores
de tu corazón
y la nostalgia
que sube los caminos de tu boca.
Yo me pregunto
de dónde ha venido esta dulzura
tan ruidosa
a despertar un alma tan temprano.


copyright - Nicole Lafourcade Godoy