No puedo hoy más que verte
desde lejos
sin derecho atocarte y recorrerte
arribajo
río abajo.
Hay algo arriogante en tu mirada
vuelta hacia atrás
silentada y recogida.
Hay en mis dedos un trémolo suspensido.
XXVII
Dónde empezará el camino de tus sueños?
A veces creo olerlo toronjil
cerca al borde marino de un nautilus
varado en tierra.
Vágon umbrales de puertas giratorias
asomándome al embrujo de tus cantos
vágon sordina
muy desafinado
y me devuelves
onírico y ausente.
Dónde debo buscar tus fragancias prohibidas?
Cerca del llanto que te borra?
Carnasón de mi fugado precipicio.
XXVIII
No des vuelta así de pronto
todo el libro de sontidos
que nos tocan
No abandones
el recorrido ciego de mis manos por tus curvas orificias
donde he ido semillando cada una
de mis hambriendas soledades.
XXIX
Teme perdiste
temo
en llave de fa
teme cerraste
derrepente
teme estás diluyendo
en pianissimo silencio
y el arco de mi sueño
no puede devolverte
y devolarte
metemo.
XXX
Dónde buscarme en tus rincones?
dónde encontrarme sonatina
sinfonesca
eneste desencierto que me entregas
tan vestido de requiem
despedida?
Pulsaciones de sonido doloridas
no dejan que mi arco te acaricie.
Espero atento el ritornello
acunando requiebros desvestidos.
XXXI
No puedo enrastrearte esta noche
no puedo
no encuentro tuson
tus silencios
no siento el ritmointerno que va deshumándome
cuando juntos enconcierto
el pulso amaderado
dónde?
dónde ha enmudecido?
Intento rescatar tu voz graguda
en medios tonos
tu voz que sólo canta para mí
y voy en trémolos y a ciegas.
XXXII
Sombrando busco
la tierra de inoesencia
mosto embriagante
derramado por caminos
que no vulven nunca
a la primera fuente de sonedad.
Meluzco
girando en el aliento
del paranido perdido.