Cena

El mantel de la cena se eleva
en murmullos de hilo

Como el pensamiento
en la extensión de las maderas.

Ojo horizontal hacia ciertas nubes
en la quietud de la mesa
servida.

Medito en alta voz solitaria
alternando con el aire
o con sombras de ritmo lento.

Reordeno los colores de las flores
que también esperan
impacientes.

Verifico

la generosidad del vino
la temperatura del arroz
la suavidad de la carne
la sonrisa en la frutera

Imagino

distancias que desaparecen
sus pasos en la escalera
su respiración entrecortada
las olas en los labios

(Pero ella no viene
se esfuma con la espuma
como un incendio lejano
como un mito clandestino)

Ella no viene. Su ausencia permanece
atada, mirándome desde la silla vacía.

Cierro mi boca.
El silencio cena.